“Estamos full en terreno micorrizando el desierto más árido del mundo”, dice la Dra. Paula Aguilera, gerente general de Myconativa. La ingeniera agrónoma actualmente se encuentra en el Valle del Elqui recolectando muestras de suelos agrícolas que usan el bioestimulante Yegun Nativa Riego.
La idea comenzó luego de que la Dra. Aguilera conversara con un ingeniero agrónomo que trabaja hace más de 21 años en uva de mesa en Copiapó, región de Atacama, en el norte del país. “Él me comentó que en algún momento de la historia del cultivo de uva de mesa aplicaban micorrizas, pero nunca pudo interpretar los resultados por falta de especialistas y análisis”, explica.
Así como él, otros agricultores, asesores y administradores le dan mucho valor a poder medir, conocer y entender los efectos de una aplicación de hongos micorrícicos. “Para todos ellos, está claro que existe una necesidad de tecnología e innovación que requieren las nuevas exigencias y estándares productivos y de los mercados; no solo de cantidad sino también de calidad”, explica la experta.
UN CAMINO QUE COMENZÓ EN 2022
Para ponerse manos a la obra, Myconativa ejecutó un proyecto financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) en 2022, para el que trabajaron en Arica, Copiapó y Coquimbo.

La Dra. Paula Aguilera en terreno junto a Guillermo León, ingeniero agrónomo de Syngenta.
Los resultados del proyecto “Validación técnico comercial de biofertilizante basado en hongos micorrícicos nativos chilenos para su uso en fruticultura”, les permitieron hacer las primeras prospecciones en la zona. “La conversación era más bien educativa que de análisis”, recuerda la Dra. Aguilera sobre un proyecto en el que varios agricultores comenzaron a aplicar Yegun Nativa Riego a sus cultivos.
“Al día de hoy y luego de tres años en donde se utiliza Yegun Nativa Riego, queremos recibir las percepciones desde el agro. Queremos aportar con nuestros análisis de medición del estado actual de micorrizas en los cultivos de las personas que han confiado en nuestra biotecnología innovadora”, sostiene la cofundadora de Myconativa sobre las motivaciones para emprender este viaje.
RESULTADOS EN TIEMPO REAL
Si bien en el laboratorio de Myconativa en La Araucanía ofrecen un servicio permanente de análisis de muestras, el laboratorio móvil entrega resultados al instante. “En esta ocasión viajamos con un laboratorio itinerante, con un biotecnólogo, un ayudante y yo. Lo que hacemos es visitar los campos, tomar las muestras de raíces, hacer el análisis y entregar en el momento y en tiempo real los resultados”, explica la Dra. Aguilera.
Recibir la información en el momento permite que los encargados de los campos cuenten con una herramienta de seguimiento de la bioestimulación, para así tomar decisiones de manera más informada.
En el viaje por el norte del país estiman que recorrerán alrededor de 2.000 kilómetros, para lo que están buscando crecer con un camión para trasladar el laboratorio móvil. “El actual lo trasladamos en cajas y maletas en avión y acá en terreno se transporta en las camionetas con los agrónomos de Syngenta”, cuenta la ingeniera agrónoma.
UNA GIRA POR TODO CHILE
La relación entre Myconativa y Syngenta va mucho más allá de la distribución de sus productos, y en este caso, contempla un recorrido con el laboratorio móvil por todo el país. “Esta gira la haremos en todo Chile junto a los equipos profesionales de Syngenta que se preocupan de organizar las agendas con los productores”, explica la Dra. Aguilera.
La travesía por el país seguirá durante abril en la región de Valparaíso y así continuarán hacia el sur, recorrido que esperan completar en noviembre. La idea es que el laboratorio móvil se amplifique para poder llegar a más productores, siempre con el distintivo de llevar la ciencia al campo, donde “hacer agricultura en estas condiciones nos hace mucho sentido desde la cultura de Myconativa”, concluye la Dra. Aguilera.
¿Qué es YEGUN NATIVA RIEGO?
Es un bioestimulante de Myconativa formulado a base de hongos micorrícicos arbusculares nativos de Chile, diseñado para su uso como vigorizador de cultivos agrícolas. Está compuesto por cinco especies de cuatro géneros de hongos formadores de micorrizas arbusculares y se comercializa como polvo mojable.