Quantis es el nombre de un nuevo producto lanzado por la firma suiza de insumos agrícolas Syngenta. Elaborado a base de fermentación de levaduras, tiene una doble función: por un lado, es una fuente de metabolitos secundarios de acción bioestimulante protectora contra el estrés abiótico; y, por otro es un prebiótico que activa los sistemas defensivos de la planta por presencia de sustancias reconocidas químicamente.
La firma explica que este doble modo de acción es básico para poder luchas contra todo tipo de estrés que sufren los cultivos, ya sea frio, calor, sequía, salinidad del agua, etc., o estrés oxidativo y osmocóticos, hasta posibles daños celulares y problemas de crecimiento. En estos casos, las plantas pierden su vitalidad y capacidad de crecimiento, fallan los mecanismos para su propia protección contra enfermedades y, en definitiva, decae su potencial productivo.
Con Quantis se logra activar y regular el buen funcionamiento de los genes implicados en la protección contra el estrés de las plantas. Así, por un lado se activan los genes que manejan procesos vitales como la osmoprotección, la detoxificación y la fotosíntesis; y, por otro, se potencia la producción de metabolitos para para la protección de nucleótidos y proteínas, la protección de las membranas celulares y la aparición de antioxidantes y osmoprotectores para bloquear la respuesta al estrés. “En consecuencia, conseguimos el mantenimiento de la capacidad fotosintética; la estabilización de membranas celulares y la reducción de la temperatura del vegetal, retrasando la senescencia”, explican en un comunicado.
El escudo natural que ofrece Quantis contra el estrés de los cultivos y sus efectos prebióticos tiene un claro efecto en la mejora de la sanidad y crecimiento de la planta y en los resultados finales de la cosecha. Así, en los ensayos realizados por Syngenta en diversos cultivos, como el maíz, se ha visto que la aplicación de Quantis consigue un cultivo más verde, con mejor calidad de grano y mayores producciones en condiciones de sequía, reduciendo claramente el estrés hídrico. También en el cultivo de trigo, incrementa el rendimiento, retrasa la senescencia y aumenta el tiempo de llenado de grano.