A inicios de abril, el Ministerio de Agricultura de Brasil publicó el registro de dos nuevos pesticidas biológicos. Uno es a base de extracto de ajo, que puede utilizarse para controlar los nematodos (plagas de pequeños gusanos del suelo que atacan las raíces de las plantas) y el otro es un ácaro que controla la mosca blanca, una plaga que ataca a las patatas, los tomates y las judías, entre otros cultivos.
El acta publicada en el Diario Oficial de la Federación también registra otros 44 plaguicidas genéricos, 17 de los cuales utilizan agentes de control biológico en su formulación. En el último año se registraron 40 productos ecológicos.
Según el coordinador general de plaguicidas y similares del Ministerio de Agricultura, Bruno Breitenbach, el objetivo es fomentar el uso de biológicos en la agricultura, aumentando el número de productos registrados que contienen microorganismos ya presentes en la naturaleza. Ocho de estos productos registrados pueden utilizarse en sistemas de agricultura ecológica.
“Estos agentes biológicos son totalmente inocuos para el ser humano y controlan de forma natural las plagas en los cultivos brasileños. Son extremadamente respetuosos con el medio ambiente y creemos que el año 2020 puede estar marcado por la cantidad de productos biológicos puestos a disposición de la agricultura brasileña”, dijo.