En el Bajío de Guanajuato, se estudian alternativas ecológicas como las cepas de Trichoderma sp. y fungicidas autorizados en México para combatir el hongo Neopestalotiopsis sp. El hongo amenaza el cultivo de fresa (Fragaria x ananasa) con pérdidas superiores al 70 %.
Investigadores analizaron las cepas de Trichoderma, procedentes de la colección biológica del Campo Experimental Bajío. Los expertos pertenecen a la Universidad Politécnica de Guanajuato, de la Universidad de Guanajuato y de los campos experimentales del Bajío y Valle de México del INIFAP
Además, se evaluó el efecto de cinco fungicidas comerciales, que se agregaron al medio de crecimiento, sobre el diámetro de crecimiento del hongo.
En el trabajo experimental se logró inhibir el crecimiento del hongo en un intervalo del 63 al 70%, destacando la cepa T1 por su efectividad. El mecanismo observado incluyó parasitismo directo mediante enrollamiento, adhesión y lisis de las hifas del patógeno.
Además, tres fungicidas comerciales Tebuconazol, extracto de canela (Cinnamomum verum), neem (Azadirachta indica) y ácido peracético. Estos compuestos lograron inhibir completamente el crecimiento del hongo.
Estos hallazgos representan un paso crucial para el control de Neopestalotiopsis sp. Además, y promueve alternativas sostenibles y de bajo impacto ambiental para proteger la producción de fresa.
El cultivo de fresa tiene gran importancia económica para México. Actualmente ocupa el tercer lugar como proveedor de fresa en el mundo, con un valor de la producción mayor de US$745 millones de acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
El trabajo “Control in vitro de Neopestalotiopsis sp. aislada de fresa empleando Trichoderma y fungicidas comerciales” se encuentra en el número especial publicado de 31 de diciembre de 2024 en la Revista Mexicana de Fitopatología.