La empresa agroindustrial se prepara para el inicio de su campaña en febrero de 2022, tras superar un agresivo e inesperado ataque de aphis gossypi que tuvo que ser controlado con aceites parafínicos o algunos extractos naturales ante la falta de productos químicos registrados para el cultivo.
Las flores son una atractiva fuente de alimentación para el pulgón aphis gossypi el cual succiona la savia desde sus hojas. Por ello, la mayor floración que se vio en el campo de granados que Agroindustrias AIB tiene en Ica, coincidió con una mayor presencia de este insecto en las fenológicas del botoneo y brotamiento. Si antes solo sufrían ataques en solo algunas zonas de las 91 hectáreas del cultivo, en esta campaña la agresión de la plaga comprometió el 100% de los granados.
“Hemos tenido problemas específicos con una plaga que es el pulgón y que se ha venido incrementado cada año, pero en esta oportunidad el ataque ha sido más fuerte y severo”, dice George Álvarez, jefe del cultivo de la empresa. “Al ser un chupador-picador succiona la savia de las hojas y hace que se sequen, pero el ataque más fuerte viene en las etapas del botoneo y floración”.
Si no se controla el ataque de esta plaga del aphis gossypi (también conocido como pulgón del algodón), explica que el daño puede derivar en la caída de los botones y flores, lo que en la práctica significa un menor número de frutas para cosechar. En las mencionadas etapas fenológicas es que se debe combatir el insecto, pues el pulgón desaparece del campo una vez formado el fruto.
“Hemos tenido problemas específicos con una plaga que es el pulgón y que se ha venido incrementado cada año, pero en esta oportunidad el ataque ha sido más fuerte y severo”.
George Álvarez, de Agroindustrias AIB
El mayor inconveniente es que no existen productos químicos registrados a nivel sanitario para granado que se puedan utilizar en la mencionada etapa del cultivo. Por esta razón, refiere Álvarez que han tenido que recurrir a los productos alternativos, como aceites parafínicos o algunos extractos naturales, que fueron aplicados vía foliar.
“El aceite parafínico lo que hace es asfixiar el insecto que respira por la piel. Mejor dicho, lo que hace el aceite es taponar los orificios que tiene el insecto en su superficie y hace que muera por asfixia”, dice tras referir que el pulgón es relativamente grande por lo que no es necesaria una lupa para identificar su ubicación.
Respecto a las causas de este ataque tan severo de la plaga, el especialista plantea la posibilidad que su causa esté en que este año han registrado una mayor floración como consecuencia del ingreso a la etapa productiva de 41 hectáreas sembradas hace unos tres años atrás. Agrega que ante un incremento en el número de flores, la plaga obtiene una mayor fuente de alimentación para su desarrollo y expansión. Sin embargo, Abel Montalva, jefe de predios sur de la agroindustria, menciona que no solo en la zona de Villacurí –donde se encuentra AIB- se observó la agresividad del picador-chupador, sino también en la zona de Santiago.
Ahora que la fruta del granado entra a su etapa de crecimiento, Montalva considera que la intervención fue oportunidad y efectiva para contrarrestar el ataque del insecto. Gracias a ello, para la campaña que empieza en febrero tienen una proyección productiva de 1.5 millones de kilos de granada, todo de la variedad Wonderful.
