Gestor de tecnología/Gerente técnico ReteNum
Se entiende como estrés sobre las plantas aquellos estímulos ambientales o condiciones (incluyendo el manejo) que se apartan de los rangos óptimos donde estas crecen de forma adecuada, así como al estado fisiológico que se observa en las plantas como consecuencia de los estímulos ambientales negativos. Es decir, aquellas alteraciones o modificaciones de las plantas como respuesta a estímulos que se apartan de esos rangos óptimos y que se debe considerar como parte de la vida de un organismo ya que siempre está presente por uno o varios factores en las diferentes zonas agrícolas que se tienen.
Independientemente del tipo de condición adversa (estrés) que se presente, las plantas son afectadas de la siguiente manera:
1) Se da un incremento en la expresión de genes que no deberían manifestarse y por ende un gasto de energía no programado
2) Se cambian los balances de funciones metabólicas y fisiológicas. Es decir, la planta, en afán de adaptarse al estrés, desvía la energía que tenía destinada a crecimiento y desarrollo a la formación de compuestos y estructuras que le permitan tolerar la condición adversa
3) Alteración del crecimiento y desarrollo. Esto es el resultado de la búsqueda de la adaptación de las plantas a la condición adversa, es una planta con fenotipo diferentes al necesario para obtener una buen rendimiento y calidad de los órganos de interés.
Reducir el impacto de los factores que inducen estrés es el objetivo principal de los sistemas modernos de producción tecnificada, por lo que se pueden citar diversas formas para afrontarlo: manejo de la nutrición, manejo acorde a cada estrés en particular (ej.: alta radiación, con cubiertas, caolines u otros), ingeniería genética (aunque es muy lenta se busca obtener plantas con mayor tolerancia a condiciones adversas), uso de microorganismos (generadores de compuestos que ayudan a incrementar la tolerancia a factores adversos), modificación de la raíz para tolerar más e incluso a generar compuestos que puedan inhibir a los compuestos estresantes, así como el uso de bioestimulantes y elicitores.
Los bioestimulantes y reguladores de crecimiento son una estrategia de fácil manejo y de bajo costo para incrementar la tolerancia de las plantas a condiciones adversas por varias rutas, como puede ser la generación de compuestos de defensa y el incremento en el sistema radical, cuando se utilizan las herramientas adecuadas dentro de la gama tan amplia que se tienen de estos dos grupos de materiales.
Por su parte, los bioestimulantes contienen compuestos similares a los que genera la planta para disparar la señal de activación de ciertos genes que estimulan la formación de defensas de las plantas (antioxidantes, proteínas PR, osmolitos para, etc.), por lo que se han convertido una alternativa viable, económica y efectiva de uso dentro de cierta desviación de los rangos óptimos de las condiciones en las que crecen las plantas (nivel de estrés). La clasificación más básica de los bioestimulantes reconoce a los siguientes materiales como tal: sustancias húmicas (ácidos húmicos y fúlvicos), proteína hidrolizas y compuestos con nitrógeno (aminoácidos, péptidos, poliaminas, betainas, otros), quitosano y otros polímeros (quitina y quitosan), hongos y bacterias beneficios (PGPR, micorrizas, hongos que no son micorrizas, combinación de ellos), elementos benéficos (que no estén dentro de los que se consideran esenciales, como Na, Se, Si, Al, Co), extractos (extractos de algas, plantas terrestres o extractos microbianos).
Los bioestimulantes al tener impacto en la generación de compuestos de defensa, así como sobre el crecimiento vegetativo y radicular de las plantas, y teniendo presente que el estrés es parte de la vida de cualquier organismo (es decir, que se tiene presente día a día), deben tener un manejo constante sobre los cultivos en donde las condiciones se aparten de los rangos óptimos, debido a que su efecto activador de defensas no va más allá de 15-20 días.
Los bioestimulantes al tener impacto en la generación de compuestos de defensa, así como sobre el crecimiento vegetativo y radicular de las plantas, y teniendo presente que el estrés es parte de la vida de cualquier organismo (es decir, que se tiene presente día a día), deben tener un manejo constante sobre los cultivos en donde las condiciones se aparten de los rangos óptimos, debido a que su efecto activador de defensas no va más allá de 15-20 días.
Grupo ReteNum, con cerca de 30 años de experiencia en biorreguladores y bioestimulantes, ha trabajado durante los últimos años en la generación de dos tecnologías que aportan a generar plantas más fuertes y activas: la tecnología StressOff y la tecnología SmartSelect, las cuales se han incorporado a diversos productos, a través de su filial Agroenzymas. La tecnología StressOff incorpora metabolitos de microorganismos (extracto microbiano) a las formulaciones que lo contiene, metabolitos que son análogos a los que utiliza la planta cunado percibe una condición adversa y que le ayudan a disparar la activación de los genes que estimulan los compuestos de defensa, mientras que la tecnología SmartSelect se fundamenta en compuestos cofactores y ácidos orgánicos que acondicionan el entorno en donde se desarrollan las raíces, permitiendo el mantenimiento activo de la vida de estas. Ambas tecnologías incrementan la tolerancia a las condiciones adversas y estimulan el desarrollo de las plantas.
Uno de los materiales que es formulado con la tecnología StressOff, es JUNIperus, el cual es un material que incluye magnesio, hierro y zinc dentro de su composición, lo que le da dos modos de acción diferentes ante las condiciones adversas: 1) Los elementos son esenciales para el crecimiento de la planta, con énfasis en la fotosíntesis en la cual están involucrados los tres elementos, mismos que tienen relación directa en la composición de antioxidantes y rutas que la planta utiliza para la degradación de las especies reactivas de oxigeno (compuestos que dañan a membranas, ADN, microorganelos de las células, entre otros) y 2) La tecnología StressOff, activa la señal para despertar a ciertos genes que inducen la formación de compuestos de defensa de las plantas.
Lo anterior se debe a que, cuando el tejido de la planta percibe los metabolitos incorporados en los productos que tienen la tecnología StressOff, las células activan la señalización dentro de ellas, hasta que el mensaje llega al núcleo de estas y se da la orden para despertar a los genes que activan la señal de formación de defensas y se incrementa la tolerancia de las plantas a condiciones adversas (estrés), lo que arrojaría un planta con mayor capacidad de crecimiento y recuperación ante una condición que no favorece su crecimiento. Lo anteriormente mencionado hace que los bioestimulantes como JUNIperus sean una alternativa de uso común para incrementar la tolerancia de las plantas a los factores adversos que se presentan de forma común en las plantas y aun sobre aquellos que se presentan de forma radical, por lo que la recomendación es aplicarlos de forma constante y en intervalos cortos.
De forma paralela a lo anterior, el uso de bioestimulantes ha tomado mucha relevancia para el auxilio en el incremento y mantenimiento del sistema radicular, el cual depende de muchos factores, dentro de los que encontramos: los propios de la genética de las plantas (especie, cultivar, producción de señales químicas internas o fitohormonas) y aquellos dados por el medio ambiente (características físicas, químicas y microbiológicas del suelo, interacción con los microorganismos, entre otras), dentro de este punto, es importante comentar que muchos suelos agrícolas, ya sea por causas naturales (altas precipitaciones, exceso de elementos, etc.) o mal manejo agrícola (sobre fertilización, compactación, etc.) presentan características físicas, químicas y biológicas modificadas, al grado de existir una afectación sobre los cultivos y desde luego a la raíz, lo que lleva a la búsqueda que en la agricultora moderna se busquen estrategias para corregir dichos problemas de suelo y de forma paralela estimular la formación adecuada de raíces.
Incrementar la cantidad y calidad de las raíces, repercute en la mejora absorción de agua y nutrientes (uso de fertilizantes), anclaje, tolerancia a condiciones adversas e incremento en la formación y movimiento de fitohormonas que se forman en las raíces en crecimiento (citocininas), las cuales mejoran el crecimiento vegetativo y reproductivo, así como la calidad de la fruta y rendimiento de los cultivos.
Incrementar la cantidad y calidad de las raíces, repercute en la mejora absorción de agua y nutrientes (uso de fertilizantes), anclaje, tolerancia a condiciones adversas e incremento en la formación y movimiento de fitohormonas que se forman en las raíces en crecimiento (citocininas), las cuales mejoran el crecimiento vegetativo y reproductivo, así como la calidad de la fruta y rendimiento de los cultivos.
Una de las estrategias más utilizadas para incrementar la cantidad de raíz en las plantas es el uso de reguladores de crecimiento o biorreguladores con base en auxinas, grupo compuesto por cerca de 10 ingredientes activos, pero que sin embargo, solo tres son utilizados para estimular raíces en las plantas, ya que el resto puede ser muy agresivos con este órgano. Estos tres ingredientes son ácido indol acético (AIA), ácido indol butírico (AIB) y ácido naftalenacético (ANA), siendo el AIB, la auxina más potente, efectiva y segura en su manejo para la generación de raíces.
Sin embargo, aunque las auxinas aseguran una buena formación de raíces cuando son aplicados de forma dirigida al sistema radicular en crecimiento, no aseguran el mantenimiento de estas, lo cual está directamente delimitado por las condiciones químicas, físicas y biológicas presentes en el suelo. A lo anterior el manejo de reguladores de crecimiento como el AIB para estimular la formación y crecimiento de raíces en suelos con condiciones adversas tiene que ser acompañado con materiales o técnicas que permitan mantener esas raíces formadas, alejadas de la presión ejercida por los factores del suelo que se han apartado de lo óptimo. Para tal propósito, en años recientes se han manejado estrategias diferentes para mantener de forma activa (creciendo y realizando sus funciones fisiológicas) a las raíces, como es el uso de bioestimulantes, los cuales acondicionan la rizosfera y el suelo para que la raíz pueda realizar de forma adecuada sus funciones. La tecnología SmartSelect (exclusiva de grupo ReteNum) se fundamenta en compuestos cofactores y ácidos orgánicos que acondicionan el entorno en donde se desarrollan las raíces, permitiendo el mantenimiento activo de la vida de estas. Dicha tecnología, cuando es adicionada a reguladores de crecimiento con base en auxinas como Rooting (acido indol butírico a 1200 ppm), dan como resultado un regulador de crecimiento que estimula la adecuada formación de las raíces y su mantenimiento activo, mientras que se mejoran las características físicas y químicas de los suelos.
Rooting SmartSelect es un regulador de crecimiento con alto contenido de AIB (1200 ppm) que cuenta con registro SAG, altamente eficiente en la generación de raíces de plantas establecidas, y que, por su tecnología, es capaz de generar y mantener a estas de forma activa aun en condiciones adversas de suelos. Los ácidos orgánicos y los cofactores que componen la tecnología SmartSelect acondicionan la rizosfera de tal forma que la raíz continue creciendo, mientras que de forma paralela desbloquea elementos que la planta puede absorber fácilmente, disgrega partículas para mejorar la penetración, entrada de aire y movimiento del agua, bloquea elementos en exceso y reduce los cambios de pH, entre otros. Lo anterior lo convierte en una herramienta que bajo condiciones comunes estimula la raíz de forma eficiente, mientras que bajo condiciones adversas estimula y protege a las raíces y de forma conjunta mejora las condiciones en el suelo lo que da como resultado una planta más “fuerte” con alta capacidad de absorción de nutrientes.
Así, podemos concluir que el manejo de bioestimulantes para estimular la formación de antioxidantes que incrementan la tolerancia de las plantas a condiciones adversas los vuelve una herramienta potente, que igualmente pueden acompañar a los reguladores de crecimiento para manipular órganos que hagan plantas fuertes (como es la raiz). Rootign con tecnología SmartSelect y Juniperus con la tecnología StressOff, incrementan por dos vías la tolerancia a condiciones adversas, el incremneto y mantenimiento de las raíces, la absorción de nutrientes y desde luego la calidad de los órganos del cultivo como respuesta a los cambios inducidos en la planta.