Transformar un residuo en un producto funcional es la base del reciclaje y una buena forma de optimizar recursos. Pero, ¿se imagina reciclar orina humana y convertirla en un bioestimulante de cultivos? Eso es precisamente lo que está realizando la empresa francesa Toopi Organics.
A través de socios de recogida, recolectan el líquido en eventos, festivales de música y sanitarios concurridos que utilizan urinarios sin agua, como el áreas de servicio de autopistas o lugares turísticos.
Para un proceso inocuo, Toopi, que hace un mes anunció que habían llegado al millón de litros de orina reciclados, dispone de un proceso de filtración y fermentación que purifica la orina y permite utilizarla como medio de cultivo de bacterias de interés agronómico.
Recientemente, la Agencia Nacional francesa de Seguridad Alimentaria, Medio Ambiente y Trabajo (ANSES) autorizó la comercialización de Lactipi Plus, un bioestimulante del sistema radicular de la vid y de las micorrizas, que mejora la absorción de agua y nutrientes en la rizosfera.
AHORRO DE RECURSOS
“Una vez estabilizada e higienizada, le añadimos azúcar y la cepa bacteriana Lactobacillus paracasei”, señaló el director de marketing de Toopi, Jean-David Kakou. Una vez fermentado, “sólo se necesitan 25 litros por hectárea de orina para disolver 35 kg de fósforo, frente a los 17.000 litros en estado bruto”.
Toopi recomienda cantidades de 5 litros/hectárea en tres pasadas: 2 l/ha justo antes de la floración, 1,5 l/ha en el momento del cuajado y 1,5 l/ha en el envero. El bioestimulante debe diluirse a un litro por 9 litros de agua en un vaporizador o pulverizador y aplicarse al pie de las vides.
Cuarenta días después de la primera aplicación, como complemento de la fertilización convencional, los primeros ensayos de la empresa han mostrado un aumento de alrededor del 10% en el crecimiento del sarmiento y de las hojas.
Toopi Organics ha lanzado la comercialización de bioestimulantes a base de orina en Francia y Bélgica, donde anunció la apertura de una filial a principios de diciembre, y está desarrollando nuevos productos microbianos dirigidos al fósforo, el nitrógeno y el estrés hídrico, con el objetivo de ofrecer a los agricultores alternativas a los fertilizantes químicos.
PERDER UN RECURSO VALIOSO
Según información de Toopi Organics, orinar y tirar de la cadena significa:
– Tirar tres litros de agua potable al alcantarillado
– Contaminar el ciclo del agua con residuos de difícil tratamiento en una depuradora
– Destruir una materia prima natural rica en nutrientes útiles para la agricultura