La empresa agroindustrial Camposol busca crear ecosistemas agrícolas que favorezcan la presencia de especies beneficiosas para sus cultivos con el foco en la disminución gradual de la dependencia de pesticidas convencionales. Por ello, utilizan en sus campos de Perú, Colombia y Uruguay diferentes insumos biológicos como parasitoides, depredadores y organismos entomopatógenos, según difundió en su Reporte de Sostenibilidad 2023.
UNA PEQUEÑA AVISPA EN PERÚ
La empresa Camposol informó que vienen teniendo una producción masiva de Anagyrus Pseudocci, una pequeña avispilla parasitoide, para el control del chanchito blanco, una alternativa biológica muy efectiva en arándanos y paltas.
La firma comentó que con esta pequeña avispilla se ha logrado reducir en un 40% la población de chanchito blanco en sus campos de arándanos en la región de La Libertad.
Gracias a este esfuerzo, destacaron que obtuvieron un reconocimiento en la categoría “Innovación Empresarial” en la primera edición del “Premio a la Innovación de la Industria Peruana”, organizado por la Sociedad Nacional de Industrias (SIN) y el primer lugar en la primera edición de “Sostenibilidad AGAP 2022”.
Además, detallan que emplean productos comerciales a base de organismos benéficos y entomopatógenos, como Bacillus thurigensis, virus de la polidriosis nuclear, Bacillus subtillis and Bacillus amiloquefasciens.
EL FOCO EN LA PALTA COLOMBIANA
En Camposol Colombia han logrado desarrollar y establecer el Manejo Integrado del cultivo de palta, abarcando diferentes tipos de controles que contribuyan en la reducción del uso de agroquímicos.
En control biológico, señalan que enriquecen el suelo con hongos y bacterias entomopatógenos que actúan preventivamente contra una amplia gama de plagas y hongos de importancia económica para el cultivo.
Además, los fundos están rodeados de grandes extensiones de bosques, que representan aproximadamente el 50% del área total de la operación, y se prioriza su protección, ya que son fuente de una amplia variedad de insectos benéficos que favorecen el control natural de plagas.
EN URUGUAY
Debido a las condiciones climáticas de Uruguay, caracterizadas por abundantes precipitaciones y altas temperaturas, se presentan diversas enfermedades causadas por hongos, como Esinoe fawcetti (sarna) o Alternaria sp., y bacterias como Pseudomonas axonopodis cv citri (cancro). La prevención de estas plagas y enfermedades en el cultivo de mandarina es una prioridad, por lo que contamos con un Plan de Manejo Fitosanitario, que considera el control biológico, así como los controles químicos y etológicos.
Por ello, cuentan con controladores biológicos eficientes para una variedad importante de plagas, como pulgones, Icerya Purchasi y chanchito blanco. Se utilizan insecticidas de manera controlada y dirigida para mantener poblaciones altas de controladores biológicos en nuestros campos, con el objetivo de mantener las plagas por debajo del umbral de daño económico y recurrir al uso de insecticidas solo en última instancia. El monitoreo de estos controladores está incluido en los monitoreos diarios de plagas y enfermedades.
