Científicos del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología en Nanotecnología para la Agricultura Sostenible de Brasil (INCT Nano Agro) desarrollaron y patentaron un insecticida biológico que contiene la bacteria Bacillus thuringiensis (Bt) y que puede controlar el gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) en etapa embrionaria.
El bioinsecticida combina la aplicación bacteriana con la nanotecnología y al poder atacar la plaga en fase embrionaria, permite controlarla antes de que se produzcan daños en los cultivos, a diferencia de los métodos existentes, que se centran en la fase larvaria.
S. frugiperda es una plaga de gran preocupación entre los productores de maíz, cultivo en el que causa pérdidas severas si no se le controla adecuadamente. En 2024, Brasil se convirtió en el mayor exportador mundial de maíz, con más de 56 millones de toneladas de grano. Sin embargo, los más de US$ 13.650 millones generados por estas transacciones enfrentan la amenaza del conocido como gusano cogollero.
Según los últimos datos disponibles, la presencia de este lepidóptero causa pérdidas anuales de aproximadamente R$ 10.000 millones [equivalentes a US$ 1.624 millones] a los productores, lo que puede afectar entre el 30% y el 50% de los cultivos infestados.
De acuerdo a los científicos del INCT Nano Agro, el desarrollo de este bioinsecticida fue posible gracias a un estudio detallado de las estructuras de los huevos de las orugas. A partir de esta investigación, se identificó un método para introducir Bacillus thuringiensis y eliminar el embrión en desarrollo.
“El uso de bioinsecticidas como Bacillus thuringiensis ofrece importantes ventajas frente a los insecticidas convencionales, ya que preserva servicios ecosistémicos como los polinizadores y los enemigos naturales de las plagas”, señaló Ricardo Polanczyk, uno de los investigadores. “Además, presenta una solución novedosa y es compatible con la agricultura orgánica, permitiendo a los agricultores obtener un mayor valor por sus productos”, agregó.