El cambio climático y las normativas cada vez más estrictas de los mercados para recibir productos agrícolas son dos de los principales impulsores del mercado de bioestimulantes a nivel mundial. Brasil es uno de los países que lidera la adopción y desarrollo de soluciones biológicas, y en cuanto a bioestimulación, el país mueve US$73 millones, según señaló Gustavo Gonella, director de marketing de Acadian Plant Health.
En Sudamérica este mercado se estima en US$167 millones actualmente, y según Gonella, se espera que la cifra llegue a los US$375 millones para 2030, lo que supone un crecimiento del 125%. Para el caso de Brasil, se espera que en 2030 alcance US$167 millones, una expansión del 130%.
Gonella subrayó los retos que enfrentan los agricultores, cada vez más difíciles. “En términos de cambio climático, el año 2023 fue el más caluroso de los últimos 100.000 años, según el Observatorio de la Unión Europea, y las normativas cada vez más estrictas influyen directamente en la toma de decisiones de los productores respecto a las soluciones que utilizan para buscar una mejor productividad de los cultivos”.
Es así como los bioestimulantes se han convertido en una de las opciones más eficaces para asegurar y aumentar el suministro de alimentos a la población mundial, representando una alternativa segura y confiable para su aplicación en los campos.