Un grupo de investigadores de INIA La Platina ha desarrollado una nueva manera natural de controlar Botrytis que afectan a los arándanos después de su cosecha. La solución proviene de una bacteria que fue aislada desde la Antártida, teniendo la capacidad de crecer en lugares fríos y con escasos nutrientes, lo que la hace ideal para su uso en condiciones de postcosecha.
En el estudio, realizado por Pablo Ulloa, Ana Luisa Valencia, Daniela Olivares, Matías Poblete-Morales, Evelyn Silva-Moreno y Bruno Defilippi, publicó resultados evaluando cómo esta bacteria afecta a la presencia de Botrytis cinerea, hongo responsable del moho gris que afecta los arándanos después de su cosecha.
El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de Pseudomonas sp. AN3A02 sobre aislados de Botrytis cinerea con alta virulencia en arándano para el control de pudriciones en condiciones de poscosecha. Este enfoque podría permitir que Pseudomonas sp. AN3A02 sirva como un agente antifúngico activo (biológico) para el envasado de arándanos a destinos lejanos.
Los resultados preliminares demostraron que la bacteria permitió reducir el daño del hongo en un 71 %. Su efecto sobre el hongo, se debe a que la bacteria libera compuestos naturales llamados COVs (compuestos orgánicos volátiles), los cuales poseen un efecto antifúngico sobre Botrytis, ayudando a frenar el crecimiento del hongo durante el almacenamiento.
Este hallazgo se publicó en la revista científica «Food Packaging and Shelf Life». La investigación ofrece una solución natural y ecológica para el control de hongos sin recurrir a productos químicos, lo que representa una opción más segura tanto para los consumidores como para el medio ambiente.
Este estudio se lleva a cabo dentro del marco de la línea de investigación de envases activos para extender vida útil en frutas, de la Unidad de Postcosecha de INIA La Platina, y como parte de los avances del proyecto FONDEF/CONCURSO IDeA ID20I10197.