En los últimos años, el mercado agrícola brasileño ha registrado un aumento en la demanda de productos de origen biológico para los cultivos, posicionándose como el principal mercado de Latinoamérica para este sector. El incremento se ha visto impulsado por los buenos resultados en los campos, la nula o baja residualidad que dejan en el ambiente y el hecho de que las plagas y enfermedades no generan resistencia a los bioinsumos.
Según información de Agrofit, base de datos sobre productos agrícolas registrados en el Ministerio de Agricultura brasileño, los insecticidas biológicos lideraron los nuevos registros de bioinsumos en el país. Del total de productos registrados durante 2022, el 55,3% fue en insecticidas, porcentaje muy similar al de 2021, cuando este sector representó el 55% de los registros.
Para los acaricidas y nematicidas, se produjo una inversión en los números durante la campaña 2022. Los primeros representaron un 14% y 10,4% en 2021 y 2022 respectivamente, marcando un descenso de casi 4%. El sector de los nematicidas, por su parte, registró un 11,8% de matrículas durante 2022, superando el 7% que alcanzó el año anterior. Cabe destacar que el mayor número de registros de este tipo de productos se dio en 2020, cuando llegaron a los 18 productos, superando la suma de los años 2021 y 2022.
Respecto a la distribución por microorganismo, los hongos lideraron los registros, que durante 2022 alcanzaron un 70,2%, un aumento porcentual considerable respecto a su participación en 2021, cuando representaron el 54,2% de los registros. Por otro lado, tanto virus como bacterias experimentaron bajas en 2022. En 2021 las bacterias representaron el 34,9% y los virus el 11,1%, mientras que para 2022 disminuyeron a 25% y 4,8%, respectivamente.
En cuanto al total de bioinsumos registrados en los últimos cuatro años, 2019 marcó los números más bajos, registrando solo 33 nuevos productos. Durante 2020, 2021 y 2022, los números se mantuvieron estables, llegando a 78, 79 y 78, respectivamente.