La Asociación Brasileña de Industrias de Tecnología de Nutrición Vegetal, Abisolo, acaba de lanzar la 10° edición del Anuario Abisolo, un compendio de información sobre el desarrollo de tecnologías e insumos que contribuyen a aumentar la calidad, la productividad y la sostenibilidad de la agricultura brasileña.
A lo largo de sus 120 páginas, científicos, técnicos e investigadores en general reseñan las experiencias que se vienen realizando en diversos campos de cultivo de ese país y difunden el conocimiento sobre los nuevos productos biológicos destinados a la fertilización y a la protección de cultivos.
Uno de los artículos más interesantes describe el valor de las algas Kappaphycus, en especial las de la especie K. alvarezii, como fuente de nutrientes, de moléculas bioactivas, que pueden estimular el crecimiento de las plantas y la tolerancia al estrés biótico y abiótico, y de polisacáridos, como los carragenanos, que aumentan los parámetros de crecimiento y productividad.
EL POTENCIAL DEL GRAFENO EN FERTILIZANTES
En otro texto se reseña el potencial de los Materiales a Base de Grafeno (MBG) en el desarrollo de fertilizantes de liberación más lenta que la de los fertilizantes solubles, lo que permitiría mejorar su eficiencia y evitar desperdicios y sobredosis. Se anota, además, que algunos MBG tienen actividad fúngica, lo que los convierte en un producto prometedor para el desarrollo de nuevos fungicidas.
En otros artículos se explica la utilidad de los quitosanos, biopolímeros con actividades microbianas y fortalecedoras de plantas, en el desarrollo de los cultivos, aumentando su tolerancia a sequías, el calor o la radicación ultravioleta y su protección ante plagas y patógenos. Y se detalla la experiencia del cultivo de agave como alternativa para la producción de biocombustibles en el Sertón brasileño.
La 10° edición del Anuario Abisolo, en portugués, ya está a disposición de los lectores y se puede consultar a través de este enlace.