LIDA Plant Research lleva más de 15 años apostando por la innovación y resultados contundentes en la protección vegetal. A través del desarrollo de fitovacunas, la compañía introdujo una herramienta disruptiva que ha permitido a los agricultores enfrentar los retos de la agricultura con soluciones naturales, eficaces y sin residuos.
En un escenario global donde las materias activas se están reduciendo drásticamente, contar con herramientas como estas es fundamental. No se trata de una moda, sino de soluciones estratégicas que permiten anticiparse a enfermedades o plagas y ganar en salud vegetal, cumpliendo con los límites de residuos impuestos.
Hablamos con Ricardo Villuendas, su Director Internacional, para entender por qué las fitovacunas son ya una parte esencial del nuevo modelo agrícola global.

Ricardo Villuendas.
¿Qué significa para LIDA Plant Research haber sido pioneros en el desarrollo de las fitovacunas?
Significa haber cambiado la forma de entender la agricultura. Las fitovacunas no son solo una innovación científica, son un nuevo paradigma. Desde nuestra fundación, hemos apostado por un modelo agrícola más sostenible, con tecnologías que no dejan residuos, que respetan el medio ambiente y que, al mismo tiempo, aumentan la competitividad y productividad del agricultor. Hoy podemos decir que las fitovacunas han venido para quedarse.
Representan el núcleo de nuestra estrategia tecnológica y comercial. No solo nos han permitido liderar el desarrollo de soluciones diferenciales, sino que han cambiado por completo la forma en la que entendemos la protección vegetal. Hoy son una realidad agronómica consolidada, con una eficacia comprobada en campo y con un impacto directo en la productividad y sostenibilidad del agricultor.

¿Cómo definiría el concepto de fitovacuna? ¿Qué las hace tan especiales?
Las fitovacunas son sustancias naturales presentes en la pared celular de las plantas y de ciertos patógenos, capaces de activar mecanismos de defensa en los cultivos. No dejan residuos ni afectan a la fauna auxiliar, no tienen plazo de seguridad y se integran perfectamente en programas de manejo integrado. Son vacunas vegetales, literalmente. Su valor está en que permiten a las plantas defenderse por sí mismas, fortaleciendo su inmunidad y reduciendo la dependencia de tratamientos convencionales, siendo una herramienta complementaria.
UN ENFOQUE QUE UNE DE MANERA DIRECTA EL I+D CON EL CAMPO
¿Cuál es la filosofía detrás de su enfoque de I+D y qué retos hay que superar?
El I+D no es un laboratorio aislado. En LIDA entendemos que la innovación debe ser colaborativa, y debe involucrar a todos los actores de la cadena agrícola. Solo así se puede adaptar la tecnología a las necesidades reales del campo. No basta con innovar en el laboratorio: la clave está en que esas soluciones lleguen a campo y tengan un impacto directo en los rendimientos del agricultor.

¿Cómo logran esa conexión con el agricultor de diferentes partes del mundo?
Nosotros tenemos muy claro que la innovación debe aportar un valor real. Nuestro modelo se basa en escuchar activamente a los productores, entender los ciclos productivos específicos de cada país, marcos regulatorios, realidades distintas y trabajar con ellos codo a codo. A esto se suma un elemento indispensable y que más nos caracteriza; que es nuestro servicio técnico de proximidad, que no solo asesora, sino que también forma y acompaña en todo el proceso.
¿Qué visión tiene LIDA Plant Research para los próximos años?
Nuestra visión es clara: llevar la protección vegetal a un nuevo nivel. Queremos que las fitovacunas sean la base de una nueva forma de hacer agricultura: más inteligente, más sostenible, más eficaz. Seguiremos expandiendo nuestra presencia internacional, apoyándonos en datos, ciencia y una fuerte red de servicio técnico de proximidad formado por ingenieros agrónomos. Pero, sobre todo, seguiremos escuchando al agricultor, que es quien nos marca el rumbo.
UNA NUEVA SINERGIA BIOLÓGICA: INNOVACIÓN AL SERVICIO DEL CAMPO
“Con nuestro más reciente lanzamiento; la Tecnología BIOFORCE, hemos conseguido fusionar más de 15 años de investigación en elicitores con los beneficios de los diferentes modos de acción de los microorganismos en una única formulación. Es una sinergia inédita en el mercado”, afirma Ricardo Villuendas.

Esta combinación lleva el sistema de defensa de la planta a otro nivel, fortaleciéndolo, mejorando su rendimiento y contribuyendo activamente a una agricultura más resiliente. Todo ello con una base científica sólida, libre de residuos y pensada para ser efectiva en condiciones reales de campo.
Información de contacto:
Ricardo Villuendas: rvilluendas@lidaplantresearch.com
Conoce más en www.lidaplantresearch.com


