Los agricultores brasileños gastan más de 6.000 millones de reales al año (más de US$ 1.200 millones) para controlar la presencia de dos insectos: el chinche marrón (Euschistus heros) y el chinche de vientre verde (Diceraeus melacanthus). Se trata de dos plagas que causan importantes daños en cultivos de soya y maíz. Es en este mercado al que quiere apuntar una nueva solución biológica de bioprotección: un controlador de plagas de alta precisión, por lo que no afecta a otros organismos.
Se trata de un producto pulverizable con la peculiaridad de estar basado en una molécula de ARN de doble cadena. Desarrollado por WIN, una rama de innovación de la empresa brasileña Semper AgTech, en colaboración con Embrapa, y está clasificada como Safe-and-Sustainable-by-Design (SsbD) y no modificados genéticamente (OMG).
“Hoy en día no existe ningún agente insecticida con una molécula que tenga ARN de doble cadena como principio activo y que se pueda pulverizar para matar chinches”, dijo el director de I+D+i de WIN/Semper AgTech, Hugo Molinari, además de destacar que esta innovación “no contamina el agua de ríos y embalses”.
Molinari también explicó que el desarrollo responde a la necesidad de buscar alternativas a los agroquímicos, además de los requerimientos tanto de consumidores como productores, que buscan alimentos sin residuos. “Algunos cultivos reciben de 20 a 30 aplicaciones en la misma temporada para que se controlen las plagas invasoras, y esto causa una serie de problemas relacionados ″, dijo sobre un producto que permite una menor fumigación.
El director de I+D+i de WIN explicó que los pasos a seguir para que el producto esté disponible para los agricultores brasileños es trabajar con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA), para proporcionar toda la información y documentación necesaria que permita obtener el registro.
Los trabajos de investigación comenzaron en 2015 y esperan que el producto entre pronto en producción a gran escala, para lo que WIN se encuentra buscando alianzas. El lanzamiento comercial del producto está previsto para dentro de tres años, siempre y cuando puedan registrarlo.