“Si bien se puede lograr, no diría que nos bajaron costos, los biológicos nos ayudaron a cumplir con las exigencias del cliente”, sostiene el consultor Roberto Bezerra, que asesora huertos en Perú, Brasil y México. “Si no fuera por los biológicos no entramos al mercado en Inglaterra, en Alemania o en otros países que tienen protocolos más exigentes”, asegura.
De todos los campos que asesora el especialista brasileño, señala que el 100% incorpora al menos un manejo biológico dentro de su planificación agronómica. “No es solo por recomendación mía, algunos tenían esos manejos desde antes y luego los intensificamos. Lo que buscamos principalmente es preparar a la planta frente a distintos tipos de estrés”, afirma, algo fundamental luego de que febrero se registrara como el mes más cálido en lo que va del siglo XXI en Perú.
“La uva en Perú está lejos de su condición normal, del ambiente donde fue desarrollada. Normalmente se estresa y con estas temperaturas está mucho más cerca del estrés. Buscamos reducir el estrés y los biológicos son una de las herramientas que se usan para dar confort a la planta”, señala Bezerra.
Sobre el segmento que más crece dentro de los biológicos en Perú, el asesor comenta que si bien comenzó con un foco en el biocontrol, actualmente se ha emparejado y todos los sectores se están desarrollando a buen ritmo. “Yo diría que hoy en día los biológicos están en todas las tablas de cultivo, incorporándose en todos los manejos, particularmente en uva que es el cultivo que más acompaño. Los biológicos se están utilizando tanto para defensas, como para estímulo nutricional y hormonal”.
DISMINUIR LA APLICACIÓN DE AGROQUÍMICOS
Ya sea para nutrir, manejar y controlar plagas y enfermedades, o mejorar las condiciones de suelo, la incorporación de biológicos permite disminuir la aplicación de agroquímicos que se realizan en programas convencionales. “En fósforo hablamos de una reducción de un 50%, en nitrógeno es entre un 50% a 75% dependiendo del suelo, en potasio y magnesio es una proporción entre 20% y 30%. En descompactadores de suelo hemos llegado a una reducción del 100%. Esto no es solamente un ahorro, la planta también tiene una mejor condición y se vuelve más resiliente”, subraya Bezerra.
Y añade que es difícil cuantificarlo en la protección de cultivos, “porque cada año los precios van aumentando, las moléculas se van modificando, los mercados se vuelven más exigentes frente a moléculas que tienen una residualidad muy fuerte. Si comparamos una tabla sanitaria de seis años atrás, es muy diferente a lo que hacemos hoy en día. Hoy hay muchos más productos biológicos dentro de las planificaciones agrícolas”.
BIOFÁBRICAS Y PRÓXIMOS DESARROLLOS
Respecto a las próximas tendencias y formulaciones de productos biológicos en Perú, el experto cree que irán en la línea de extractos vegetales y nuevas moléculas. Además, destaca la creación de biofábricas que muchas empresas han adoptado. “Se da mucho que las empresas compran el inóculo a laboratorios, lo multiplican y producen sus propios biológicos. Esto es una realidad en países como Brasil y lo está siendo en otros de Centro y Sudamérica”.
El asesor explica que aunque son prácticas que tardan más en masificarse por la capacitación de aplicación que requieren para usarlas de manera correcta, la divulgación y traspaso de conocimiento, que considere a la academia, a los formuladores y operadores, y finalmente a los usuarios, es clave para seguir ampliando su uso.
“Los biológicos son una realidad, no son solamente para los productores orgánicos, no es algo que se está probando para ver si funciona. Ya está comprobado y es una realidad”, puntualiza el asesor.