Trabajando junto a agricultores de varios países europeos, el proyecto ‘Microbiomes4soy‘ (Microbiomas por la soja), anunció que completó exitosamente una campaña de muestreo de suelo a gran escala. El objetivo es allanar el camino para investigar cómo los microbiomas del suelo pueden afectar al cultivo de la soja.
La investigación pretende comparar el crecimiento de las plantas, su rendimiento y resistencia a los factores de estrés ambiental, ofreciendo valiosos datos sobre cómo influyen los microbiomas en el éxito de los cultivos.
Microbiomes4soy busca mejorar los conocimientos sobre los microbiomas que se encuentran a lo largo de los sistemas alimentarios, desde la producción hasta el consumo.
CIEN MUESTRAS DE SUELO EN CINCO PAÍSES
Poco después del inicio del proyecto en enero de 2024, Maria Papadopoulou, de la Universidad de Utrecht, dirigió la campaña de muestreo del suelo, con el apoyo de miembros del equipo de Danone, Donau Soja y la Universidad de Bolonia.
Luego de una serie de reuniones con las partes interesadas para explicar las necesidades y requisitos del proyecto, se identificaron varios cultivos de soja en toda Europa para realizar ensayos de campo.
En julio de 2024, el proyecto recogió un total de 100 muestras de suelo, cada una de las cuales pesaba 30 kilogramos. Los lugares seleccionados abarcaron cinco países, asegurando una amplia representación de los campos de soja europeos. De esta forma, se muestrearon 30 campos en el suroeste de Francia, 30 campos en Austria, 27 campos en Hungría, 10 campos en el norte de Italia y 3 campos en Países Bajos.
ANÁLISIS DE MICROBIOMA Y FENOTIPADO
Dos meses después de plantar las semillas de soja recogieron las muestras, que actualmente se almacenan en bancos de suelo de la Universidad de Utrecht, en condiciones cuidadosamente controladas para preservar sus microbiomas para futuros análisis. La siguiente fase tendrá lugar en el Centro Neerlandés de Ecofenotipado de Plantas (NPEC) de Utrecht, donde las muestras de suelo se someterán a análisis del microbioma y fenotipado. El equipo cultivará plantas de soja en condiciones controladas, con la única variable de la composición microbiana del suelo.
“No podía imaginar una forma mejor de empezar un proyecto científico que viajando. Me di cuenta de cuánta gente tenía que cooperar y poner todo su empeño en la recogida de tierra para 100 campos. Estamos muy ilusionados por todos los datos que extraeré y por todos los experimentos científicos que se basarán en la recogida de los extractos microbianos de estos campos”, señaló Papadopoulou.
Los agricultores que participaron de la campaña recibieron análisis químicos detallados de sus suelos, que se espera aporten conocimientos fundamentales sobre la relación entre los microbiomas del suelo y el rendimiento de los cultivos, lo que podría servir de base para futuras prácticas agrícolas y mejorar el rendimiento de la soja en toda Europa.