Revitalizador de suelos de la empresa española Tebrio

Usan excremento de insectos para enriquecer sustratos orgánicos

19 de junio de 2024

Larvas de Tenebrio molitor o gusano de la harina.

Una vez transformadas, las deyecciones del gusano de la harina están totalmente libres de olor, patógenos, antibióticos, semillas indeseadas y metales pesados.

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La turba es un sustrato ampliamente utilizado a nivel mundial por su asombrosa capacidad de retención de agua, que puede llegar a ser 20 veces su peso en agua. Sin embargo, su extracción se está comenzando a regular en distintos países del mundo, ya que se trata de organismos que se reproducen muy lentamente.

Lo anterior ha provocado que el mercado de este musgo disminuya a nivel mundial, por lo que cada vez se hace más necesario contar con nuevas fuentes sostenibles para producir sustratos de alta calidad. Esto se consigue a partir de la reutilización de otros subproductos orgánicos, como la fibra de coco o de madera, la corteza de pino compostada, la xilita o la perlita, que además son infinitamente más respetuosos con el medio ambiente.

Un elemento que se encuentra en la naturaleza presenta propiedades muy interesantes como mejorador de la calidad de estos sustratos, y se trata de los excrementos de un insecto. Precisamente, del gusano de la harina (Tenebrio molitor), cuyos excrementos cuentan con propiedades antifúngicas y antibacterianas.

BENEFICIOS A PARTIR DE DESECHOS

La empresa biotecnológica con sede en Salamanca, Tebrio, ha trabajado por años estudiando los efectos que tienen los desechos del Tenebrio molitor en las plantas, mediante el enriquecimiento de sustratos orgánicos con el biofertilizante que obtienen de ellos, conocido comercialmente como :oFrass, que además es inodoro.

“El biofertilizante que se obtiene de este insecto tiene unas cualidades excepcionales para la fabricación de sustratos orgánicos”, señala Miguel Ángel Alvarez del Real, jefe de la división Agro de Tebrio. “Sobre todo si hablamos de retención de agua, aireación, estructura y porosidad del sustrato resultante tras la mezcla”.

Una vez transformadas, las deyecciones del gusano de la harina están totalmente libres de patógenos, antibióticos, semillas indeseadas y metales pesados. Su composición microbiológica permite mejorar las características nutricionales del sustrato; la clave está en que actúa mejorando las condiciones del sustrato para poner a disposición de la planta todos los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo y crecimiento.

Su alto contenido en microorganismos tiene además un efecto bioestimulante en la planta, de forma que la protege frente a los frecuentes episodios de estrés abiótico, como la sequía, la salinidad o los niveles de pH extremos. Y gracias a la quitina que integra de forma natural, mejora la retención de agua en el suelo y actúa como barrera frente a la proliferación de microorganismos patógenos, favoreciendo así el equilibrio en el suelo y el concepto de suelo supresivo.

MÁS QUE UN MEDIO FÍSICO

A pesar de que está globalmente extendida la idea de que el sustrato es solo un medio físico que actúa como soporte para el anclaje del sistema radicular de la planta, su composición química y biológica es de vital importancia, especialmente cuando se trata de sustratos orgánicos. Y si  se consideran las interacciones físico-químicas y bióticas que ocurren bajo tierra, es posible entender el gran aporte de un sustrato orgánico equilibrado.

MEJORAS EN VIGOR, FLORACIÓN Y NUTRICIÓN

Tebrio realizó ensayos de eficacia en colaboración con el Departamento de Microbiología Vegetal de la Universidad de Salamanca. En estos ensayos se mezcló homogéneamente biofertilizante de insectos al 2% con sustrato orgánico, 20 mililitros por cada litro de sustrato, en un cultivo de acelgas y otro de tomates Cherry. La muestra de control fueron los mismos cultivos sin fertilizar. En otro grupo se analizaron los resultados aplicando otro fertilizante orgánico de primera calidad.

En la parte de arriba de la imagen se observan plantas de tomate fertilizadas con :oFrass, y en la parte superior se puede ver la diferencia con las plantas control (sin fertilizar).

Transcurridas dos semanas y según información compartida por Tebrio, los ejemplares abonados con excremento de Tenebrio molitor demostraron una mejora significativa en el vigor de las plantas, una mayor altura y floración, y una menor incidencia de carencias nutricionales.

“Estos ensayos han sido reveladores del potencial que tienen los insectos dentro del mercado de los sustratos”, destaca Álvarez del Real. “Y pensamos que podemos aportar una solución extremadamente funcional para ampliar y mejorar la oferta de nuevos sustratos sostenibles”.

El fertilizante de insectos tiene además otra ventaja con respecto a otras alternativas. Esta alternativa comienza a actuar una vez que entra en contacto con la raíz, lo que permite su mezcla previamente con el sustrato sin perder efectividad. Además, su índice de humedad es inferior al 10%, permitiéndole conservar sus propiedades durante un largo periodo de tiempo mientras se encuentra almacenado.

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Biologicals Latam es una revista digital trimestral de Redagrícola que informa de manera especializada sobre la intensa actividad que se está desarrollando en el espacio de los bioinsumos para la producción agrícola. Esta publicación en español e inglés es complemento del Curso Online de Bioestimulantes y Biocontrol y las conferencias que este grupo de medios realiza en torno al tema.