En los últimos años, Chile ha aumentado el uso de plaguicidas y actualmente utiliza 4.2 kilos de producto por hectárea, el doble que la gran mayoría de los países de la OCDE, que usan en promedio 2.1 kilos por hectárea. Cada año, 25 millones de personas se intoxican con plaguicidas en el mundo y 20 mil mueren.
Este panorama explica el crecimiento que han tenido los bioinsumos y los productos orgánicos, cada vez más valorados. Existe una mayor inversión en negocios biotecnológicos y se busca una economía circular que deje la menor cantidad de residuos posibles. La Dra. Lorena Barra, investigadora del INIA y especialista en bioestimulantes, fue parte de la 3° Serie online sobre Bioestimulantes y Biocontrol de Redagrícola con su charla sobre “Probióticos endófitos y su potencial como bioestimulantes”.
La Dra. Barra es líder del Grupo de Especialidad de Recursos Genéticos de INIA Chile y su principal línea de trabajo son los hongos endófitos para control de plagas y enfermedades. Además, es especialista en bioestimulantes, agronomía y producción vegetal. La investigadora presentó su charla en las Series de Bioestimulantes y Biocontrol que Redagrícola ha llevado a cabo durante el año, en preparación para el 2do Congreso de Bioestimulantes y Biocontrol que se realizará este 28 y 29 de septiembre en el Hotel Westin, de Lima, Perú.
En estos eventos online han participado varios referentes mundiales y latinoamericanos del área de los bioinsumos, como el belga Dr. Patrick du Jardin, el estadounidense Dr. Patrick Brown, el alemán Nicolaus von Wirén, la colombiana Dra. Alba Marina Cotes o el brasileño Wagner Bettiol. Muchos de ellos formarán parte del programa de dos días que se llevará a cabo en la capital peruana en septiembre.
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La ingeniera agrónoma explicó que se ha producido un quiebre en el equilibrio de los sistemas naturales al poner extensiones de cultivo. “Esto ha provocado que aparezcan plagas, enfermedades y problemas nutricionales de difícil control porque dejamos de mirarlo como un ecosistema y lo vemos como medio para alcanzar una producción”. Barra señaló que las medidas tradicionales de control no están funcionando y “es un desafío donde los biológicos sí podrían dar respuesta”.
Las ventajas de los hongos endófitos facultativos
La investigadora agregó que los microorganismos endófitos “ayudan a resistir plagas, a tolerar variaciones de pH, temperatura o humedad relativa, además de promover el crecimiento de los cultivos”. Dentro de los microorganismos endófitos, existen los obligados y facultativos, siendo estos últimos aquellos que pueden estar asociados a la planta, cumpliendo funciones desde dentro o fuera de ella.
Una de las ventajas de los facultativos es que cumplen múltiples funciones. “Su ingreso a la planta puede ser por las raíces, que son el ambiente ideal para su crecimiento o a través de las hojas, desde donde tienen menor incidencia a condiciones adversas”, destacó la investigadora. Fuera de la planta y en el suelo, intervienen en la degradación, el ciclado nutrientes, el control biológico, entre otras funciones.
Respecto a su potencial de acción, la experta preguntó si “¿puede un probiótico endófito facultativo actuar como bioestimulante?”. A través de varios ejemplos de estudios que se están realizando en el INIA, demostró que estos hongos presentan distintos mecanismos que pueden ayudar a la promoción del crecimiento. “Está comprobado que además aumentaron hongos y bacterias, por lo que podemos decir que los endófitos le preparan la cama a la llegada de otros organismos benéficos”, concluyó.