Demostrando el interés del gigante sudamericano por los productos biológicos, Brasil ya cuenta con 433 biopesticidas registrados frente a los 107 que tenía en 2013, lo que representa un aumento del 404% en solo nueve años.
Durante el 2019, los productores de soya brasileños invirtieron más de US $75 millones en control biológico de plagas, mientras que solo dos años después, en 2021, la inversión alcanzó los US $160 millones, según información de la consultora brasileña Blink, que realizó un reporte sobre el tema.
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La soya, que representa casi la mitad del uso de biopesticidas en el país, se enfrenta a enfermedades como la antracnosis, la mancha blanca, el moho blanco y la roya asiática, que suponen las principales preocupaciones para los agricultores debido a las grandes pérdidas que ocasionan.
La constante aplicación de fungicidas tradicionales ha hecho que la resistencia de los patógenos sea mayor cada año, por lo que los productos biológicos se han posicionado como herramientas para su control. Los esfuerzos y la inversión de los productores brasileños han estado dirigidos hacia el manejo integrado de plagas para lograr una mayor eficiencia, rentabilidad y sostenibilidad del proceso.
Según Blink, el desarrollo de pesticidas biológicos de alta tecnología de formulación ha impulsado un crecimiento del 75% de este mercado en Brasil, pasando de US $183 millones en 2019 a los US $346 millones en 2021. Además, un estudio de S&P Global predice que el sector alcanzará un valor de US $ 3.200 millones para el 2030.
