Los resultados de la última encuesta de la Asociación Internacional de Fabricantes de Productos de Biocontrol -IBMA, por sus siglas en inglés- dieron cuenta que el valor del mercado de control biológico en Europa asciende a más de 1.600 millones de euros -más de US$1.700 millones-. La cifra representa alrededor del 10% del mercado europeo de protección de cultivos.
Desde 2016, el mercado se ha duplicado, pero su crecimiento se ralentizó entre 2019 y 2022, cuando fue de 20%. Esto se explica por el actual proceso de autorización de la Unión Europea, en que los productos de biocontrol tardan hasta diez años en aprobarse y estar disponibles para los productores, mientras que en otras partes del mundo demora entre dos y tres años. El estudio además reveló que la mayoría de las empresas de biocontrol que operan en Europa tienen ingresos inferiores a los 50 millones de euros.
“Los resultados de esta encuesta señalan la urgente necesidad de una definición de biocontrol en toda la UE y un proceso de autorización acelerado para los productos de biocontrol. IBMA está trabajando para poner esto en las agendas del Diálogo Estratégico sobre el Futuro de la Agricultura, así como en el Programa de Trabajo de la Comisión Europea”, señaló Jennifer Lewis, directora ejecutiva de IBMA.
EL PROBLEMA DEL LARGO PROCESO DE REGISTRO
El largo proceso de registro y autorización, que incluye una evaluación de seguridad completa y el permiso final de uso del producto, hace que Europa sea poco atractiva para nuevas inversiones, lo que a su vez pone en peligro el crecimiento del empleo en la economía verde y pone a los agricultores europeos en una desventaja competitiva.
A pesar de lo anterior, el mercado europeo de biocontrol registra una tasa compuesta de crecimiento anual (TCAC) de casi el 10%, mientras que el mercado de la protección convencional de cultivos tiene una TCAC de aproximadamente el 4%. Esta diferencia refleja la demanda y necesidad de contar con herramientas y estrategias para un control de plagas y enfermedades eficaz y respetuoso con el medio ambiente.
Un estudio previo de la IBMA mostró que hay más de 100 sustancias en fase de desarrollo para el control biológico que se someterán al proceso de aprobación antes de 2028. Una vez que formen parte de las herramientas del agricultor, pueden ser una forma de control eficaz de plagas y enfermedades en más de 28 millones de hectáreas, de las cuales 23 millones son cultivos herbáceos, apoyando la seguridad alimentaria y la autonomía estratégica de Europa.
Dentro de las cuatro categorías de biocontrol, que son microorganismos, sustancias naturales, semioquímicos e invertebrados, todas mantienen un crecimiento, siendo invertebrados la que más ha crecido, con un aumento estimado del 65% en volumen de ventas desde 2019. La categoría de sustancias naturales es la que más ha crecido en términos de valor absoluto, con un aumento de 168,3 millones de euros desde 2019, casi US$180 millones. Esta categoría tiende a ser un punto de entrada para los fabricantes que amplían sus carteras de productos para incluir biológicos.
