Un estudio realizado por la entidad estatal Bndes Agro, en Brasil, concluye que los bioinsumos están presentes en cerca de 10 millones de hectáreas aplicadas al control biológico de plagas y en al menos 40 millones de hectáreas que son cultivadas con bacterias promotoras del crecimiento vegetal. Todo eso se refleja en un ahorro anual de cerca de US$ 30 millones en Brasil con la aplicación de productos para el control biológico, y de US$ 13 mil millones con la explotación de inoculantes, solo en el cultivo de soja.
El futuro de los productos biológicos está en las tecnologías de precisión
El panorama agroindustrial europeo enfrenta una encrucijada: las nuevas regulaciones buscan reducir drásticamente el uso de productos químicos que han sido tradicionales para la agricultura, mientras que el avance de alternativas biológicas para los productores...