La carrera por desarrollar soluciones sostenibles contra las malas hierbas continúa a paso firme. Son varias las empresas que tienen como prioridad desarrollar un producto eficaz y sostenible que puedan llevar al mercado.
GreenLight Biosciences, empresa pionera en biotecnología agrícola, anunció un importante avance en el desarrollo de su cartera de bioherbicidas. Usando ARN han logrado una actividad herbicida constante y eficaz en ensayos de invernadero y de campo.
Los resultados son parte de un acercamiento sostenible que se combina con herbicidas convencionales para aumentar la eficacia y reducir los efectos tóxicos, la carga de herbicidas y los costos para los agricultores. Con el tiempo, GreenLight Bio pretende desarrollar una gama de soluciones independientes basadas en el ARN para cultivos en hileras y cultivos especializados que aborden con precisión una amplia gama de especies de malas hierbas problemáticas.
UN AUXILIO PARA LA SOJA
El principal candidato a producto de la empresa está diseñado para controlar la crisopa (Conyza canadensis) y fue seleccionado de entre más de 180 posibles opciones creadas por GreenLight Bio gracias a su experiencia en biología y a sus herramientas de diseño basadas en inteligencia artificial. La Conyza canadensis es una de las malas hierbas más problemáticas en la agricultura sin labranza, especialmente en la producción de soja.
“Los agricultores de todo el mundo se enfrentan a malas hierbas resistentes a los herbicidas y a un conjunto de herramientas cada vez más reducido para el control eficaz de las malas hierbas”, señaló Andrey Zarur, CEOl de GreenLight Biosciences. “Nuestra plataforma basada en el ARN introduce un enfoque revolucionario y no modificado genéticamente para la gestión de las malas hierbas. Este avance no solo se dirige a las malas hierbas con precisión, sino que también allana el camino para posibles soluciones que pueden ayudar a los agricultores a reducir su dependencia de los herbicidas químicos tradicionales como el glifosato”.