La HLB (Huanglongbing), que afecta a los cítricos, y la ‘zebra chip’, que se ceba en las papas, son dos enfermedades que durante años han golpeado con fuerza a la agricultura estadounidense. Pero una investigación liderada por el biólogo molecular Kranthi Mandado, de Texas A&M AgriLife Research, podría ofrecer una solución natural, efectiva y segura, utilizando defensinas de espinaca para combatir las bacterias responsables de estos males.
Las defensinas son péptidos antimicrobianos presentes en muchas plantas y, en este caso, fueron extraídos de la espinaca, un vegetal ampliamente consumido. Estas moléculas ya han demostrado capacidad para atacar hongos y bacterias, y cuentan con el aval de la Agencia de Protección Ambiental de EE UU (EPA), que en 2021 concluyó que su exposición es segura incluso para niños.
El equipo de Mandado aplicó estos péptidos a cítricos infectados mediante un virus benigno que actúa como vector. Este virus, desarrollado por investigadores de la Universidad de Florida, llevaba los péptidos directamente al lugar donde habita la bacteria Candidatus Liberibacter asiaticus, causante de la HLB. El resultado fue que una sola aplicación logró aumentar en hasta 50% la producción de fruta en árboles enfermos.
La tecnología también fue probada en papas infectadas con Candidatus Liberibacter solanacearum, bacteria responsable de la ‘zebra chip’, enfermedad que provoca síntomas similares a rayas oscuras en las papas y afecta su valor comercial. En este caso, las plantas tratadas presentaron menos síntomas, menor carga bacteriana, mejor aspecto visual de los tubérculos y mayor rendimiento.
AUTORIZAN SU USO COMERCIAL
“El potencial de esta herramienta es enorme”, aseguró Mandado en una nota publicada por AgNews. “Ahora queremos estudiar cómo actúa en otros cultivos y qué pasa si combinamos varios péptidos o los integramos con estrategias para controlar los insectos vectores”.
El siguiente paso ya está en marcha: la empresa Southern Gardens Citrus, subsidiaria de US Sugar, adquirió los derechos de esta tecnología para su comercialización junto a Silvec Biologics. En enero de 2024, esta última solicitó a la EPA la autorización para su uso comercial, con lo que la innovación podría estar disponible pronto para los agricultores.