La sierra del manzano, Callisphyris apicicornis, es un insecto nativo que ha adquirido relevancia en la agricultura chilena durante los últimos años, siendo una de las especies de coleópteros más letales para los frutales debido a su hábito alimenticio polífago.

Ricardo Ceballos.
Aunque aún no existe información sistematizada sobre los daños causados por este insecto, en frutales mayores se ha reportado su presencia en palto, membrillo, cerezo, avellano europeo y como plaga ocasional en manzano, entre otros varios hospederos nativos. Pero son los frutales menores donde causa el mayor daño; en las últimas temporadas se han observado ataques intensos en las regiones de O’Higgins, Maule, Ñuble y Biobío. En huertos de berries, si no se toman medidas de control, puede causar severas reducciones de producción, llegando incluso al replante de los cuarteles afectados.

Daño en arándano.
La expansión de la fruticultura en Chile ha modificado el ambiente, propiciando que este y otros insectos nativos, se adapten a cultivos como arándanos, moras híbridas, avellano europeo y encino (producción de trufas).
Los métodos de control actualmente disponibles se basan principalmente en prácticas culturales y en la aplicación de insecticidas, los cuales presentan limitaciones en términos de eficacia y sostenibilidad. En términos prácticos, la única alternativa de manejo existente es la poda severa de ramas y troncos afectados por la plaga, con la remoción de la madera infestada del huerto y su destrucción, para evitar reinfestaciones.
ESTRATEGIAS DE CONFUSIÓN SEXUAL Y ATRAER Y MATAR
Dadas las dificultades para su control y ante la falta (o desconocimiento) de controladores de biológicos, existe una necesidad urgente de desarrollar estrategias de manejo sostenibles y específicas para esta plaga, que minimicen el impacto ambiental y promuevan la protección de los cultivos y el medio ambiente. En este contexto, la ecología química, a través del uso de semioquímicos, se presenta como una herramienta promisoria, mediante la cual se puede desarrollar o implementar estrategias como la confusión sexual (mediante el uso de feromonas) o la estrategia atraer y matar (mediante el uso de cebos atrayentes).
Por tal razón, se está desarrollando una investigación donde participa el Instituto de Investigaciones Agropecuarias, INIA, con su Laboratorio de Ecología Química de Insectos, la empresa Biobichos Ltda., y productores y exportadores frutícolas de Ñuble.

Evaluación en campo.
El control de adultos de C. apicicornis es una opción viable de manejo, en particular usando feromonas sexuales. Para desarrollar estas estrategias se requiere primero estudiar el comportamiento natural asociado a estos compuestos (feromonas). Preliminarmente, los estudios han demostrado que las hembras son atractivas para machos, incluso cuando no son visibles, y que ellos responden con conductas propias de insectos atraídos por feromonas sexuales. También en forma preliminar, se han identificado 19 compuestos obtenidos desde hembras de sierra del manzano, que demostraron ser capaces de generar una respuesta biológica en machos, lo que indica la presencia de una feromona sexual, esto sentaría las bases para la obtención de un producto con potencial uso para el manejo específico de C. apicicornis.
PROTOTIPO PODRÍA ESTAR LISTO EN DOS A TRES AÑOS
Con el fin de lograr un producto escalable y económicamente viable, se seleccionarán aquellos con mayor capacidad de atraer a adultos, lo que permitirán el desarrollo de un cebo específico, mediante su formulación en una matriz protectora. Esta matriz será un polímero biodegradable amigable con el medioambiente. El cebo a desarrollar está pensado para su uso en conjunto con trampas, esto permitiría el trampeo masivo y así reducir la población de la plaga en huertos afectados.

Primer prototipo atrayente.
De contar con financiamiento y el apoyo de los productores, quienes nos permiten el acceso a evaluar en condiciones de campo reales, esperamos en un horizonte de 2 a 3 años tener un prototipo validado en estos entornos relevantes. Con la información de campo obtenida, será posible la protección intelectual de los resultados, etapa esencial para que la empresa Biobichos Ltda. inicie el escalamiento comercial del producto obtenido de manera de ponerlo rápidamente en el mercado.
CAMBIO CLIMÁTICO HA FAVORECIDO LA MULTIPLICACIÓN DE LA SIERRA DEL MANZANO Y SUS DAÑOS
El cambio climático, entre otros efectos, facilita la multiplicación de especies en áreas que anteriormente no se podían cultivar, pero también promueve la supervivencia y expansión de plagas de insectos en estas áreas. El incremento térmico provocado por el cambio climático ha anticipado el desarrollo de los cultivos y sus plagas asociadas. Además, ha provocado que especies de insectos herbívoros nativos incrementen gradualmente su impacto. Un incremento en la temperatura puede afectar a los insectos de manera directa por medio de su fisiología, ciclo vital o la variación en el rango geográfico, e indirectamente por medio de la aparición de nuevas plantas hospederas.
La sierra del manzano es un insecto que posee aspecto de avispa de gran tamaño (3-4 cm), con cuerpo negro y antenas anaranjadas. Recibe su apodo debido a que las larvas se desarrollan en madera viva, bajo la corteza donde perforan la madera, creando galerías. Es capaz de cortar ramas y fracturar troncos de su hospedero, debilitándolo y disminuyendo su productividad. Puede llegar incluso a matar a la planta afectada.

La sierra del manzano es capaz de cortar ramas y fracturar troncos de su hospedero, debilitándolo y disminuyendo su productividad.
UN INSECTO PREPARADO PARA DEFENDERSE
Lo complejo del manejo de esta plaga está dado por su fase larval prolongada, durante la cual las larvas se alimentan dentro de la madera, lo que dificulta su detección y control. Las hembras ponen los huevos en la base de las plantas, cuando eclosan las larvas inician la formación de galerías que se extienden desde la base en dirección al ápice, donde quedan protegidas de los insecticidas, por lo que no es posible eliminarlas.
La alimentación larvaria causa deshidratación del follaje, como consecuencia de un verdadero anillado que ocurre por la destrucción de los haces vasculares consumidos, y causa posteriormente la muerte de las ramas afectadas. Por ello, esta especie puede destruir la arquitectura del árbol, incluso en ejemplares adultos, y eventualmente causarle la muerte, al cortar repetidamente las ramas y ejes principales. Esta especie se encuentra distribuida entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía.

Signos externos del daño.