Hace un par de semanas, sonaron las alarmas entre los representantes de Kelpak en Chile: bidones falsificados de este popular bioestimulante utilizado en frutales, fueron identificados siendo vendidos en la zona de Chimbarongo a productores de la localidad de la región de O’Higgins, con contactos realizados principalmente por Facebook.
Y si bien hace dos años ya habían puesto una denuncia por esta actividad ilegal -descubierta en zonas productoras de Aconcagua-, ahora decidieron querellarse directamente, por falsificación y uso de una marca registrada.
“Se están aprovechando de nuestra marca para vender un producto falsificado. Así que los abogados de Kelpak, que es una marca registrada en Chile, ya pusieron la querella”, explica Pedro Larraín, representante Kelpak para Latino America, importado y distribuido en Chile únicamente por Cals.
Si bien se reconoce como una falsificación “bien hecha” a nivel estético, manufacturada a escala industrial, guarda muchas diferencias con el producto original, principalmente en el interior, donde es totalmente diferente. “Se nota que esto no es algo casero, sino miles de litros. Esto es un delito de propiedad intelectual, y las penas son altas para esto”, comenta Larraín
Tal vez la forma más rápida de identificar el original de la imitación es el olor y color del bioestimulante, ya que al tratarse de un extracto líquido producido a partir de la alga Ecklonia maxima, que crece sólo en aguas abiertas, limpias y frías de las costas atlánticas de Sudáfrica, obtiene un olor a alga característico y una coloración café pardo, y al tener una turbidez característica no permite ver a través de este líquido. El producto tiene todas sus certificaciones orgánicas para NOP y CEE.
La imitación, por otro lado, es un líquido verde traslúcido, al estar compuesto en gran medida por agua, urea, y colorante verde químico, pero nada de algas. “Esta vez ni siquiera lo enviamos a analizar, la vez anterior hace dos temporadas sí lo enviamos y descubrimos eso”.
En términos del envase, también hay una gran diferencia, ya que según señalan desde la empresa, el producto viene envasado y sellado desde Sudáfrica, mientras que la falsificación utiliza un envase Wenco (fabricante chileno de plásticos), con un bidón similar al envase sudafricano, pero de tamaño más alto y angosto, por lo que puestos en comparación puede ser reconocida fácilmente la diferencia.
“En ningún caso nosotros envasamos el producto acá en Chile, y si tuviéramos un producto roto, no se reenvasa en Chile, sino que se anota como pérdida y se da de baja, por lo que nunca habrá un bidón de Kelpak hecho en Chile”, detalla Larraín.
“Una persona que está en un campo y recibe estos bidones falsificados y usa el producto, no va a obtener el resultado esperado con Kelpak, entonces a nosotros no solo no están quitando ventas, que es una realidad que nos preocupa, sino que además el producto no les funcionará, por lo que el productor nos va a pasar la cuenta a nosotros y/o se defraudará de Kelpak y nunca mas lo usará porque no le funcionó”.
Larraín destaca otro problema que se puede producir por esta falsificación, ya que al contener urea entre los químicos utilizados, podría generar un problema de fitotoxicidad, “que se puede producir por la aplicación foliar en floración, y eso también nos puede pasar la cuenta a nosotros”, comenta, a diferencia del original que es un producto orgánico que no presenta dicho problema.
En parte para mitigar este problema, y a partir de esta temporada, Kelpak comenzará a vender envases de color verde, dejando de lado los bidones blancos, que son precisamente los que se están falsificando. ¨A partir de la próxima temporada el 100% de los envases de Kelpak serán verdes, así que hago el llamado a que cualquier envase blanco que aparezca, la próxima temporada, con etiqueta de Kelpak, por favor no lo compren. En bodegas de Cals ya hay envases verdes y se están comenzando a despachar”, explicó Larraín.
