Investigadores israelíes del Instituto de Investigación MIGAL Galilee desarrollaron un agente biológico para controlar la enfermedad de la “pudrición del carbón”, que afecta a diversos cultivos.
Esta enfermedad es común en condiciones cálidas y secas, y es causada por el hongo Macrophomina phaseolina, que se propaga en el suelo y ataca a más de 500 especies de plantas, incluidos cultivos como algodón, soja, girasoles, maíz y diversas legumbres. Los síntomas de la pudrición del carbón se desarrollan en las últimas etapas de crecimiento e incluyen el secado de las hojas y los tallos, el marchitamiento y la muerte de la planta.
En el estudio dirigido por el Instituto de Investigación MIGAL Galilee y el Tel Hai Academic College, y publicado en la revista Frontiers in Plant Science, los investigadores desarrollaron un pesticida biológico basado en el hongo Trichoderma.
Según la investigación, las pruebas en plantas de algodón demostraron que el nuevo agente es aplicable en la agricultura sostenible y puede proporcionar una solución a otras enfermedades fúngicas de las plantas.
En un gran experimento de campo llevado a cabo durante toda una temporada de crecimiento en Israel, el equipo descubrió que el nuevo método es tan eficaz como los pesticidas químicos basados en el fungicida Azoxystrobin.
Se descubrió que el nuevo tratamiento combinado con una cantidad mínima de control químico, no solo redujo la cantidad del patógeno en los tejidos de la raíz del algodón a niveles cero, sino que también mejoró los parámetros de supervivencia, peso húmedo, altura de las plantas y su desarrollo.