Gigante brasileño de carnes JBS ingresa al negocio de los biofertilizantes

El grupo brasileño JBS, el mayor procesador de carne del mundo, inició la producción de fertilizantes a partir de sus residuos operacionales, lo que marca su entrada en este nuevo segmento. Situada en Guaiçara, en el interior del estado de São Paulo, la planta Campo Forte Fertilizantes tendrá capacidad para fabricar 150.000 toneladas de estos bioinsumos por año. 

La planta, la que requirió una inversión de unos US$ 30 millones, permite a la empresa ingresar a este mercado agrícola, con lo que convierte en el primer productor brasileño de alimentos que utilizará los residuos generados en las operaciones de la empresa para fabricar fertilizantes. 

“Esta inauguración refuerza el propósito sostenible de JBS y es una iniciativa más de economía circular del Grupo, que dará un destino correcto a los residuos de sus operaciones, generando un producto con valor añadido, a partir de un proceso industrial altamente tecnológico y sostenible”, comenta Susana Carvalho, Directora Ejecutiva de JBS Nuevos Negocios.

Campo Forte producirá una línea completa de fertilizantes orgánicos, organominerales y especiales, a partir del uso de residuos orgánicos y materias primas minerales, resultado de una alta inversión en innovación. 

Al agricultor, Campo Forte le entregará una línea de fertilizantes que promueve el aumento de la productividad, mejora los nutrientes y reduce las pérdidas, con un menor impacto en el medio ambiente. Inicialmente, la empresa priorizará los esfuerzos de venta de soja, maíz, café, caña de azúcar, cultivos de frutas y verduras, así como pastos y bosques. Los abonos orgánicos pueden aplicarse en la agricultura ecológica.

“Hoy en día, el 87% del volumen de fertilizantes que se consume en Brasil procede de las importaciones. Esto supone una gran oportunidad de expansión para la empresa”, afirma Susana.

La iniciativa amplía el papel de JBS en la economía circular, en línea con el compromiso Net Zero 2040 de la compañía, y es el resultado de un estudio iniciado en 2016 para identificar cómo aprovechar al máximo los residuos de las operaciones.